Palabras al viento
Bueno sin más palabras estrenamos esta sección con los siguientes textos:
A QUILLAMAMA
Nuestra divinidad,
que deja en alto a las mujeres
porque es la segunda más grande
en todo nuestro enorme cielo.
Los Incas, la tenían como a una madre,
y en mí está como una diosa
que nos cuida a todos los peruanos
ya que somos descendientes
de sus antigüos hijos.
Ella ha visto pasar el tiempo
aunque calla,
nos intenta decir lo feliz que era
cuando los hijos suyos la adoraban
y la tenían como madre,
pero también nos quiere decir,
lo triste que está
porque los españoles maltrataron a sus hijos.
Algunos dicen que los Incas eran idólatras,
pero, pienso que la verdad
es que ellos la amaban
como una madre
ya que ella nos cuidaba y protegía
a todos por igual.
Xiomara Geraldine Tetaja Tacuri (alumna del Básico II)
Nuestro amor
El amor que siento por ti,
es el más sincero
es el más puro
y es el más apasionado.
nadie te amará
con la misma intensidad
con la que yo te amo.
Cuando estés lejos de ti
te prometo:
no olvidarme de ti
ni un solo momento
y nunca te traicionaré,
porque eres la persona
que está en mi corazón.
Y si he amado antes,
nunca he amado
como te amo a ti
¡te amo con toda mi alma!
mi corazón, mi pensamiento
contigo están.
¡Te amo!
siempre te amaré,
guarda mi amor en tu corazón,
como yo lo hago con tu amor.
Sandra Azabache López (alumna del Básico II)
El dolor que me causaste
De: Tu reciente LUCERO que florece cada día para llevarte más poemas y que los leas.
Para: Los que aman la poesía apasionadamente.
Tu amor fue el más cruel,
duro, despiadado
Tú reíste de mis llantos,
ahora yo me río de los tuyos.
¡Cuánto fue el dolor que causaste!
me heriste hasta lo más profundo de mi corazón
y ahora está cicatrizando
de todas las heridas que me causaste.
Lloré día y noche
¿Por qué me dejaste?
Si yo te quería tanto.
Te reíste de mis sentimientos
aunque te pongas de rodillas
te rechazaré como tú lo hiciste conmigo.
Te odiaré por siempre
las heridas que me causaste
no se borrarán tan fácilmente en el vacío.
Te fuiste con otra, sin ver el dolor
que me causabas.
Después de años vienes a mí
piensas que yo te voy a perdonar, tan fácil
pues te equivocas
sufrirás el doble, de lo que yo sufrí
y si te vuelvo a ver aléjate de mí
porque yo nunca te reconoceré
como uno de los que amé.
Solanger Cuisano Merino (alumna del Básico II)
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